DESEAR EL ZEN 2


El Zen no es auténtico si se ausenta de la crítica de su circunstancia social y cultural. La denuncia que el Zen dedica al mundo en que residimos debería provenir de una mirada templada en la práctica de la meditación. Si se lleva con ese talante, la crítica puede llegar al hueso. Por desgracia, un desvelamiento tan profundo no es común en el Zen realmente existente hoy día. Tal vez porque exige disponibilidad, escucha, preparación, ¡y aguante! Porque vivir es duro. Y vivir del modo (real y a la vez potencial) que demanda el Zen necesita cojones duros, como dijo sin remilgos el italiano Cesare Pavese.

Alberto Silva

ENTRADAS RECIENTES

DETRÁS DE MUCHOS MUROS ESTOY YO