DESEAR EL ZEN 13





Zen es una forma de cambiar la vida. Lo que no tiene porqué ser lo mismo que (o no tiene porqué limitarse a) cambiar de vida.

Solo con dificultad advertimos la ínfima (y abismal) distinción entre dos predicados que parecen parecerse: la vista se nos nubla, la mente se obscurece. Lo obvio resulta demasiado para nuestra mente racionalista: produce auténtico mareo.

En dicho matiz (a menudo inadvertido) reside el ser-o-no-ser de la práctica del Zen y, por ende, su relación con lo-vivo-de-nuestra-vida.

ENTRADAS RECIENTES

DETRÁS DE MUCHOS MUROS ESTOY YO