DESEAR EL ZEN 22
Zen consiste menos en hacer que en permitir (validar, oficializar, autorizar) que algo de importancia
crucial se produzca en nosotros (convenimos en apellidarlo, por ejemplo, bienestar). A falta de otros nombres, a
ese algo también le llamamos vida, circunstancia, realidad, impulso, existencia. Con precauciones, hasta podríamos denominarlo espíritu. Y si no quedara más remedio, conciencia.
Alberto Silva