DESEAR EL ZEN 27



El Zen podría interesar, es cierto, a nuestro tiempo. Ahora bien, ¿tendrá un zeitgeist tan retardado y servil como el de la época actual arrojo suficiente como para captar qué le conviene al mundo, sin hundirse en la insignificancia a la que parece dirigirse distraída y displicentemente, cuando no con irresponsable jolgorio? 

No es insensato pensar que nos orientamos hacia la perdición, con desequilibrio uniformemente acelerado. Si todavía no entendimos de qué va nuestra situación, leamos por ejemplo a Paul Virilio. O revisemos la noción budista de mappô (degeneración). Y cuando el desasosiego consiga sacudirnos un poco, será momento de sentarse en zazen y aprender a flotar en el espacio-tiempo del presente, el cual como mínimo se anuncia abrumador e incierto. 

Alberto SIlva

ENTRADAS RECIENTES

DETRÁS DE MUCHOS MUROS ESTOY YO