DESEAR EL ZEN 60
Siempre existe, disponible, una cuota de alivio al alcance de
las manos de nuestra decisión inmediata. Es por ello que el Zen practicado
desarrolla en la persona un creciente sentido de urgencia.
El bienestar del Zen, una de dos: o bien ocurre ahora, o bien es simple razonamiento, tema
de piadosa lectura, una fantasía biempensante pero inocua. Ahora bien: ¿siguen
siendo inocuas las fantasías cuando nos desvían de lo que necesitábamos?
Si bien se mira, des-viar equivale a per-vertir. Que cada
uno saque cuentas.