DESEAR EL ZEN 71
La experiencia del Zen puede ser dicha con lenguajes de todo tipo, sin limitarse a filosofía o teología. Si quiere (y si es capaz) se expresa fuera del canon, si no se siente cómodo del lado de adentro.
El arte, así, resulta un arduo rival para el pensamiento abstracto a la hora de decir el Zen: lo ilustra la historia de la cultura en Japón y Occidente.
Mucha atención entonces con el arte: en diversas ocasiones, emparda o supera a la mejor filosofía. Y resulta mejor para ir al grano, como le gusta al Zen.
Existe una afinidad electiva entre Zen y arte: esta afirmación constituye un clásico en la historia de la cultura, al Este y al Oeste.
Alberto Silva