DESEAR EL ZEN 72


Zen y zazen nacen de una incomodidad, de un desajuste, de un sufrimiento, de un rechazo. Brotan sin embargo (en sorprendente paradoja) de la misma fuente que la alegría. 

Fuera del Zen practicado, esta explicación podría sonar a enigma insoluble, a charada barata, a frase de auto-ayuda. 

Alberto Silva

ENTRADAS RECIENTES

DETRÁS DE MUCHOS MUROS ESTOY YO