EL ZEN ES UN NAVÍO TRANSATLÁNTICO

El pensador - Hiromu Kira Cuatro siglos antes de Cristo, bajo un sol de justicia ateniense, Diógenes va por la calle con un farol en la mano: ¡Busco un hombre!, brama el cínico. En la sentina de un barco del siglo XIII, Dôgen sufre la cuarentena que los chinos dedican a los japoneses, a quienes consideran los salvajes del sur . ¿A qué vienes?, le preguntan. El hombre del Zen susurra: Busco un hombre. El hombre, lo humano. ¡Nada menos obvio! Encontrarlo requiere ensayos, errores, gran tozudez, una determinación inapelable. Exige un revire de lo que pensamos y del modo de vivir acostumbrado. Giro designa rumbos del pensar expuestos en la sabiduría antigua, desde China y Japón a Grecia y Roma. Pero ese saber se anula (o importa poco) si el giro propuesto no remite a lo práctico, a algo que uno hace y le ocurre a uno , algo que ocurre en uno . El Zen se ofrece como herramienta para que “giro” deje de ser simplemente un tema . Charla amena tal vez, muy propia de nuestr...