DESEAR EL ZEN 102

En Barcelona, una campaña municipal divulga en sus carteles la idea de karma como boomerang vengativo contra quienes viajan sin billete. De modo algo confundente, el programa se llama Karma . El karma del colado, amenazan los anuncios, consiste en pagar 100 euros cuando es descubierto in fraganti . En cambio, en Japón, karma es algo que cada uno lleva interiorizado, por el hecho de vivir inmerso en ese paradigma. Allí le llaman giri: deber de retribución al beneficio de formar parte del colectivo (la primera retribución consiste en no hacerle trampa al sistema social). Vean hasta qué punto cambian los razonamientos, según las culturas. La observación muestra que, más allá de este o aquél esquema de razonamiento, en las sociedades modernas nadie duda que (al menos en teoría) es deber cívico no colarse en el transporte público. Desde allí, las culturas plantean disyuntivas. - Si abonamos la tarifa solo para zafar del temor a que nos caiga encima el rayo d...